Quería compartirles unas palabras que llevan a
la reflexión en estos momentos, estamos siendo testigos de un momento histórico,
nunca los contemporáneos habíamos visto lo que está presenciando la humanidad
en este siglo, (la vez anterior fue la epidemia de gripe de 1918), y a eso
sumarle el exceso de información producto de la globalización, por eso hay que
poner en práctica lo más sano, darle pausa a la información y aplicar la máxima
que nos legó Sócrates: “Conócete a ti mismo”.
Es el momento de ir hacia nuestro interior,
debemos responder al llamado e iniciar el “viaje del héroe”, aquel viaje que
nos brinda la sensación de estar vivos en el mundo, eso no sólo significa transformarnos
y re inventarnos día tras día a través de nuestras experiencias y a través del
auto conocimiento, sino también descubrir ese don que se encuentra en lo más
profundo de nosotros, y que al descubrirlo podemos ofrecerlo al mundo, es
nuestra misión, para algunos un propósito, para otros una meta u objetivo pero
que va más allá de lo rutinario.
Malidoma Somé en su libro “Del agua y del
espíritu” nos relata cómo en su cultura y tradición se asume que un niño cuando
nace, viene de otro mundo, del mundo del espíritu y que es el espíritu el que
ha elegido este tiempo, una familia, una cultura, un lugar para nacer entre
ellos, porque ese niño tiene un don para dar al mundo.
Debemos espejarnos y dejar aflorar ese yo
interno, el yo sabio, el yo mago, el yo niño…y sí volver a ser niños por un
momento, quizás puedas ir recordando algún momento en que siendo niños jugaste
con la inocencia y la alegría de ver todo con tus ojos, y en cada mirada un
descubrimiento, permítete asombrarte por las cosas pequeñas, piérdete en la
sonrisa de un ser amado, en la caricia de una mascota, en la limpieza de las
hojas de una planta, sentados o acostados en la tierra mirando el cielo celeste
o nublado del día o el azul estrellado de la noche, cierra tus ojos y abraza
con tu mano una piedra, la que tengas a mano, y tal vez, algunos no puedan
acceder a algo de esto que estoy mencionando, pero sí puedes tener a mano una
artesanía, un cuadro, una cerámica realizada por un artista anónimo o tal vez
no, tócala, y busca equilibrarte entre lo que piensas, lo que sientes y lo que
haces…
Y la razón es simple, estarás conectando tu
mente cognitiva con tu mente somática y tu mente de campo, eso que nos rodea,
el universo holográfico que dice que el todo está en las partes y las partes en
el todo, recuerda las enseñanzas de la conexión de la película Avatar, todo
conectado y en equilibrio…
A algunos, quizás les lleve más tiempo, a otros
les resulte fácil y habrá quienes ya lo tengan asimilado y sepan cómo llegar a
ese lugar rápidamente…
Respira profundamente, y el respirar es la
sensación más maravillosa porque nos demuestra que estamos vivos y que hay
situaciones que dependen de nosotros y otras que no…
Las que dependan de nosotros, es allí donde
debemos estar presentes, viviendo el aquí y el ahora.
Cuanta sabiduría en la tradición cultural de
Somé y de tantos otros pueblos, porque no venimos a ser meros observadores de
cómo la vida pasa, sino que somos los protagonistas de nuestra vida, los
actores estelares de ella y cada uno de nosotros cada día al levantarse escribe
una página nueva del guión de nuestra película, y yo te pregunto…
¿Qué
quieres escribir en tu guión cada día?
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